¿Sabías que un 9,5% de la población española ha declarado que tiene alguna discapacidad? Por esa razón es crucial que las pymes y autónomos tengan en cuenta la accesibilidad digital a la hora de desarrollar sus páginas web. En este monográfico conocerás sus principales ventajas, así como pautas y herramientas para implementarla.
Resumen ejecutivo
La revolución digital ha transformado la forma en que las empresas operan, siendo esencial para las pymes y autónomos incorporar la accesibilidad digital en su estrategia. Con el 9,5% de la población española declarando alguna discapacidad, las empresas que ofrecen servicios en línea accesibles no solo amplían su alcance, sino que también se benefician económicamente. Este monográfico aborda los conceptos clave, los beneficios tanto para las empresas como para personas con discapacidad, las pautas para implementar la accesibilidad digital y las herramientas disponibles.
La accesibilidad digital implica garantizar que las tecnologías y servicios en línea estén al alcance de todas las personas, independientemente de sus habilidades o discapacidades. Comprender conceptos clave como «diseño inclusivo», «usabilidad» y «adaptabilidad» es crucial. En definitiva, el diseño inclusivo busca crear productos y servicios que atiendan a la diversidad de usuarios, asegurando una experiencia positiva para todos.
La implementación de prácticas de accesibilidad digital no solo es ética, sino que también beneficia económicamente a las pymes. Al hacer sus productos y servicios accesibles, las empresas amplían su audiencia. Además, contribuyen a una sociedad más inclusiva, promoviendo la igualdad de oportunidades. Por otro lado, para las personas con discapacidad, la accesibilidad digital significa un acceso equitativo a la información y servicios en línea, mejorando su contribución a la sociedad.
Para garantizar esta accesibilidad digital, las pymes deben tener en cuenta los requisitos establecidos por el Consorcio W3C al desarrollar sus sitios web para garantizar la accesibilidad. Entre ellos, destacan:
- Organización efectiva del sitio web con una estructura lógica.
- Accesibilidad multimodal, abarcando ratón, teclado y voz.
- Incorporación de texto alternativo descriptivo en imágenes y elementos gráficos.
- Estructuración adecuada de documentos en Word que facilite la conversión a PDF.
Además, las pautas WCAG 2.1 establecen el estándar para la accesibilidad web y para su evaluación efectiva. Existen diversas herramientas que permiten a desarrolladores y diseñadores verificar la conformidad con las pautas, abordar problemas específicos y mejorar la accesibilidad web. Entre ellas, destacan: TAW, WAVE, axe DevTools, WAI-ARIA Authoring Practices y Bootstrap, entre otras.
Por otro lado, en este monográfico también se proponen dos guías prácticas para alcanzar la accesibilidad:
- Diseño inclusivo: en la etapa inicial, es esencial comprender a la audiencia, generar ideas inclusivas, integrar principios de accesibilidad, y validar antes del lanzamiento.
- Mejora continua de la accesibilidad: este proceso abarca la evaluación de la situación actual, la priorización de mejoras o la capacitación del equipo, entre otras recomendaciones.
En definitiva, la accesibilidad no es solo una opción, sino un requisito fundamental. Con las herramientas y recursos disponibles, la implementación de prácticas accesibles se vuelve alcanzable y esencial para el éxito a largo plazo de las pequeñas y medianas empresas.
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Artículo publicado en AceleraPyme
