Economía Azul: un nuevo horizonte digital para pymes y autónomos

Los nuevos enfoques económicos conllevan ámbitos relacionados con la sostenibilidad, la regeneración y la circularidad y son interesantes para pymes y autónomos porque promueven nuevos productos y servicios. En este post, te acercamos el enfoque de la Economía Azul, un ámbito de acción que, unido a la digitalización, genera olas de oportunidades y crecimiento.

Economía Azul hace referencia a las iniciativas políticas y económicas que promueven actividades para preservar la riqueza de los mares y océanos. Hoy, sin duda, este enfoque es necesario porque los entornos marítimos se enfrentan a problemas graves como son la contaminación por plásticos, la pesca descontrolada y la variación de temperatura que pone en peligro su biodiversidad.

Además, la Economía Azul no solo promueve el cuidado de estos entornos, también es significativa por su impacto: genera aproximadamente 650.000 millones de euros al año y 4,5 millones de empleos directos según el informe Blue Economy Report 2023 de la Comisión Europea.

Conoce los tres ejes de la Economía Azul

Las actividades que engloba la Economía Azul son muchas y todas ellas se ejecutan en base a tres ejes que se retroalimentan. Son los siguientes:

  1. Sostenibilidad marina: promoviendo la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos y costeros. Para ello, trabaja en base a la gestión responsable de los ecosistemas marinos y la protección de la biodiversidad.
  2. Innovación y tecnología: fomentando la innovación de nuevos productos para explotar recursos marinos desde el respeto a los entornos.
  3. Economía de servicios marinos: creando nuevos servicios que derivan de los océanos y las costas.

En base a estos tres ejes, las oportunidades para pymes y autónomos son múltiples, a lo que se suma el hecho de que estos tres principios se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, lo que promueve la relevancia social de todas las pequeñas empresas que se enfocan en la Economía Azul.

¿Qué sectores implica?

Si más de un 70% de la superficie del planeta está ocupado por mares y océanos, la Economía Azul abarca una amplia gama de sectores y, por tanto, supone oportunidades de crecimiento a pymes y autónomos enfocadas, por ejemplo, en:

  • Turismo costero: con servicios turísticos sostenibles como excursiones de avistamiento de ballenas, paseos en velero y alojamientos eco-amigables.
  • Alimentación: con cultivo y comercialización de algas marinas por ser un alimento rico en micronutrientes y bajo en grasas que responde a la tendencia actual de un estilo de vida saludable.
  • Acuicultura sostenible: con cría de peces y mariscos de forma ecológica y sin dañar los ecosistemas marinos.
  • Energía oceánica: con la generación de energía verde gracias a corrientes y olas que ofrece oportunidad de inversión e innovación.
  • Gestión de residuos marinos: con limpieza de playas, recolección de desechos marinos y la promoción de prácticas de reciclaje sostenibles.
  • Transporte y logística marítima: con todo lo relacionado con la gestión de movilidad de personas y productos en puertos, barcos o cargueros.

Lo digital y la Economía Azul

La digitalización es un habilitador esencial para el éxito en la Economía Azul porque, en gran medida, los avances tecnológicos son cruciales para el desarrollo de estas iniciativas empresariales innovadoras. Te contamos algunas razones:

  • Eficiencia y gestión: gracias a las herramientas digitales se optimiza la eficiencia en sectores como la pesca, la acuicultura y la logística marítima. La gestión eficiente de los recursos y la reducción de costos son clave para el éxito de la logística marítima, mejora de cadenas de suministro o, entre otros, el seguimiento de transportes marítimos que beneficia a pequeñas empresas de transporte y también a pequeñas empresas de exportación e importación.
  • Innovación tecnológica: la Economía Azul requiere innovación constante y la digitalización facilita la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Ocurre así, por ejemplo, en el caso del control de las instalaciones de energía oceánica o en el de análisis de datos. Además, las pymes y autónomos tienen la oportunidad de aportar sus conocimientos y adelantarse a necesidades, desarrollando soluciones tecnológicas avanzadas en, por ejemplo, la creación de vehículos autónomos submarinos, sensores de monitoreo marino o mejores sistemas de navegación.
  • Monitoreo y conservación: la digitalización permite el seguimiento en tiempo real de la salud de los océanos y la biodiversidad marina, algo crucial para la gestión sostenible de los recursos y la conservación de los ecosistemas marinos. Por tanto, la digitalización es necesaria para administrar de forma lógica sistemas de acuicultura, monitoreo la calidad del agua y optimización de la producción.
  • Experiencia del cliente: tanto en el sector turístico costero como en el referente a la logística, la digitalización permite una experiencia más personalizada, desde la reserva en línea y la promoción de servicios turísticos, hasta el seguimiento de envíos transoceánicos.

En conclusión, la Economía Azul ofrece oportunidades emocionantes para pymes y autónomos en diversos sectores. Y, para ello, la digitalización es esencial para aprovechar al máximo estas oportunidades y garantizar un enfoque sostenible en la explotación de los recursos marinos y costeros.

De esta manera, la Economía Azul y la digitalización van de la mano, abriendo un nuevo horizonte digital para los emprendedores que desean marcar la diferencia en el mundo marino, aportar sus capacidades para mejorar los entornos y asegurar un futuro saludable para los mares y océanos.

Artículo publicado en Acelera Pyme.


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