La llegada de la Inteligencia Artificial ha supuesto un antes y un después. En los últimos años, esta tecnología nos ha permitido simular una conversación real, crear imágenes desde cero y completar una gran cantidad de tareas en apenas unos segundos.
Pero, además de su desarrollo y mejora, la Inteligencia Artificial supone un reto para quienes la utilizan, ya que es necesario potenciar esta herramienta para que proteja nuestros derechos y libertades creando así una sociedad justa y responsable.
¿En qué consiste la IA responsable?
Cada vez son más las personas y empresas que utilizan la Inteligencia Artificial en su día a día y hacen de esta tecnología una herramienta fundamental para facilitar y mejorar su trabajo. De hecho, se estima que su valor actual supera los 20.000 millones de dólares y en 2028 podría superar los 100.000 millones.
Sin embargo, como todas las tecnologías que han surgido a lo largo de la humanidad, la Inteligencia Artificial ha supuesto un cambio en nuestra forma de trabajar, al igual que en su momento lo fue la llegada de internet. Por eso, ahora, es nuestra obligación fomentar una serie de valores que ayuden y protejan a las personas de las malas prácticas que pueden surgir de esta innovadora y revolucionaria herramienta.
En este contexto, nace la Inteligencia Artificial responsable, un nuevo enfoque que busca desarrollar, implementar y evaluar unas herramientas que ayuden a crear nuevas plataformas desde un punto de vista práctico y beneficioso. Estas herramientas tienen como objetivo proteger a las personas y organizaciones que utilicen la Inteligencia Artificial de los posibles efectos negativos que pueden surgir de estas tecnologías.
¿Quieres saber más? ¡Te explicamos a continuación!
¿Cuáles son los principales desafíos de la IA responsable?
La Inteligencia Artificial ya está cambiando el mundo. Y es responsabilidad de todos sus usuarios realizar un uso correcto y ético de estas plataformas.
Por ello, la Inteligencia Artificial responsable se rige bajo seis principios fundamentales:
- Equidad: debe garantizar que todas las personas tengan los mismos derechos a la hora de utilizar estas herramientas independientemente de su género, origen étnico, religión o cualquier otra característica.
- Seguridad: estas herramientas deben ser fiables y garantizar a las personas su protección frente a los posibles ataques cibernéticos y los riesgos de este tipo de delincuencia.
- Privacidad: los sistemas de IA tienen que respetar los datos confidenciales de sus usuarios. Estas plataformas recogen gran cantidad de información sobre las personas, empresas e incluso instituciones, por lo que garantizar su protección es fundamental.
- Inclusión: deben tener en cuenta las circunstancias de todas las personas y adaptarse para que los usuarios con necesidades especiales por cuestiones físicas o culturales puedan acceder a estos sistemas fácilmente.
- Responsabilidad: quien cree o utilice una Inteligencia Artificial debe ser consecuente con las acciones que realice y garantizar un uso responsable de estas herramientas para mitigar los riesgos que puede suponer.
- Transparencia: las personas, empresas o instituciones deben compartir el uso que hacen de la IA para fomentar su desarrollo y que más usuarios u organismos puedan comprender y acceder a estas herramientas.
¿Cómo puede beneficiar a tu pyme?
Ya sabes qué es la IA responsable y cuáles son los aspectos clave por los que se rige. Ahora, podemos profundizar en las ventajas que supone para pequeñas empresas y autónomos. Porque, además de tener que fomentar un uso responsable de ella, pueden sacarle el máximo partido a esta tecnología para mejorar los servicios que ofrece.
La Inteligencia Artificial responsable se rige bajo seis principios: equidad, seguridad, privacidad, inclusión, responsabilidad y transparencia.
Por ejemplo, ofreciendo productos más seguros que se ajusten a las necesidades de cualquier persona. Para ello, es necesario evaluar los sistemas de Inteligencia Artificial que utiliza cada negocio, conocer qué funciona y qué no para identificar las posibles mejoras y ofrecer un servicio que garantice la privacidad y seguridad de los clientes.
También, contar con una Inteligencia Artificial basada en valores te puede ayudar a mejorar tu imagen y crear una relación de confianza con tus clientes. Son muchas las personas que todavía no conocen el potencial de la IA –y que incluso les asusta utilizar estas herramientas–. En este sentido, el uso de plataformas sencillas y seguras para todos los públicos te ayuda a agilizar la ejecución de tareas y mejorar tu servicio a los consumidores.
Por último, este enfoque es imprescindible para desarrollar correctamente estas herramientas. Elegir el buen camino para el futuro de la Inteligencia Artificial permite crear una cultura de innovación responsable, por lo que aportas tu grano de arena al desarrollo de estas tecnologías. Un esfuerzo con el que se crea un futuro en el que la sociedad crece con ayuda de herramientas digitales que, además de generar nuevas ideas de forma más eficiente, vela por cuidarlas de manera ética y responsable.
En definitiva, adoptar la Inteligencia Artificial para tu empresa te ayuda a realizar tareas de manera más rápida, reduciendo así los costes y mejorando tanto tu eficiencia a la hora de ofrecer una mejor experiencia a tus clientes como tu capacidad para inspirarte y crear nuevos servicios.
Pero este proceso debe realizarse bajo unos principios basados en la responsabilidad y el compromiso moral con la sociedad para que podamos construir un mundo mejor, más seguro e inclusivo con todas las personas.
Artículo publicado en Acelera Pyme