La Ley Crea y Crece ha sido aprobada por el Consejo de Ministros dentro del Plan de recuperación, Transformación y Resiliencia que tiene como fin transformar el tejido empresarial español y construir un futuro más sostenible gracias a los fondos otorgados por la Unión Europea.
La nueva ley persigue dos objetivos: reducir los costes y agilizar los trámites para crear una nueva empresa. De esta forma, lo que se busca es aumentar la productividad y la competitividad de las pequeñas empresas, que representan el 97% del tejido empresarial.
Según ha explicado Nadia Calviño, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, gracias a la nueva ley se podrá constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada con un capital social de un euro, frente al mínimo actual de 3.000 euros. Además, se promueve la creación telemática, con la consiguiente reducción de plazos y de costes notariales y registrales.
Para favorecer el crecimiento empresarial, la norma incluye medidas de morosidad en las operaciones comerciales, que suponen una de las principales causas relacionadas con problemas de liquidez y rentabilidad, así como solvencia de muchas pymes.
Por ello, Calviño subraya la obligación de expedir y remitir factura electrónica en todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos. De esta forma, se garantiza una mayor trazabilidad y control de los pagos. El texto también establece que las empresas que no cumplan los plazos legales de pago no podrán acceder a subvenciones públicas, incluidas las del Plan de Recuperación. El Gobierno prevé la creación de un observatorio estatal de morosidad en un plazo de seis meses y se encargará de hacer un seguimiento de los plazos.
A través de la norma se busca perseguir una mejora del marco regulatorio de las actividades económicas, eliminar obstáculos, agilizar los procedimientos y ampliar el catálogo de actividades exentas de licencia.