Después de 15 meses de pandemia ya se pueden sacar algunas conclusiones sobre cómo ha respondido el sistema sanitario español y sus profesionales, qué cambios ha producido, cuál ha sido el papel que ha jugado la medicina digital en todo esto y, sobre todo, qué retos afronta esta en el futuro.
Sobre el primer punto, hay consenso en dos aspectos: el sistema necesita reforzarse y sus profesionales han respondido de una manera espectacular en unas circunstancias especialmente complicadas.
En cuanto a los cambios que se han producido, estos han venido fundamentalmente del impulso que ha experimentado la medicina digital. La asistencia sanitaria ha incorporado durante estos meses herramientas de la telemedicina como las videoconsultas, la monitorización o la citación online. Y ha impulsado el desarrollo de otras como la inteligencia artificial o los chatbots.
Un primer análisis de su impacto se resume en el salto diferencial que ha provocado en la asistencia de los pacientes y en el tratamiento de sus enfermedades. Es un campo que se ha consolidado en este tiempo y que presenta importantes características: es certera en el diagnóstico, fortalece la prevención y coloca a la persona en el centro, favoreciendo la relación médico-paciente.
Los desafíos que afronta en el futuro son también muy destacados. Uno de ellos, quizá el más significativo, es digitalizar toda la sanidad para poder atender al paciente en cualquier momento.
Hay otros, como ampliar el espacio que demanda la salud mental, y que viene determinado por una época difícil desde el punto de vista emocional. Y todo ello atravesado de manera transversal por el concepto de sostenibilidad. La pandemia ha puesto sobre la mesa una enseñanza: no se puede desligar la salud de las personas de la salud del planeta.
Estos y otros asuntos relacionados con la medicina digital y su futuro fueron abordados en el encuentro Salud que suma, organizado por BBVA, Sanitas y CincoDías y que fue moderado por Marta González Novo, directora del programa Hoy por Hoy de la Cadena SER.
Un contexto difícil
No se puede hablar del futuro sin saber de dónde se viene. Por eso, el punto de partida de este encuentro fue el contexto difícil y complicado provocado por el Covid-19 en el sistema sanitario español.
“La pandemia ha puesto de manifiesto y nos ha recordado la importancia de la salud en la economía española”, afirma Eugenio Yurrita, consejero delegado de BBVA Seguros. Según datos del servicio de análisis del banco, el peso de la salud en el PIB ha crecido en 2020 un 2%, pasando del 4% en 2019 al 6%. La afiliación en este sector se ha incrementado un 3,7%, frente a una caída del 2,1% de otros. En España hay, a día de hoy, casi 13 millones de personas aseguradas, alrededor de un 23% de la población. 413.000 personas contrataron un seguro el año pasado.
Y junto a los números, la reflexión de Yurrita, que nace de su propia vivencia. Contagiado de Covid-19 en la primera ola, pasó “una experiencia muy dura en lo personal y en lo familiar”, tras estar ingresado tres semanas en el Hospital Universitario La Zarzuela de Madrid. Aquí surge “mi agradecimiento muy grande” a todos los que le cuidaron y un pensamiento “sobre la responsabilidad que tenemos los que atendemos a las personas y a su salud cuando más lo necesitan”.
Es otra de las consecuencias que nos ha dejado el coronavirus y que destaca el doctor César Morcillo, jefe de servicio de medicina interna del Hospital CIMA de Barcelona: “Gracias a la humanización que está viviendo la salud en estos momentos podemos ponernos en el otro lado de la cama y experimentar lo que es ser un enfermo”.
Pero, a pesar de los “momentos tan duros que hemos pasado y el miedo a lo desconocido y a poder contagiarnos”, el doctor saca algunas conclusiones positivas. Como la buena respuesta del sistema sanitario, “aún a costa de un esfuerzo mayor de lo recomendable”; la importancia del trabajo en equipo y del cuidado de la salud en una lucha que aún no ha terminado y que “es responsabilizad de todos”, y, sobre todo, “seguir digitalizando la sanidad para poder atender a todos los pacientes en cualquier momento y lugar, incluso en un confinamiento como el que hemos vivido”.
Este es un elemento que también señala Javier Ibáñez, director general de Sanitas Seguros: “En la fase aguda de la pandemia fue muy relevante la digitalización. No podíamos desplazarnos ni acudir a los hospitales. Ya teníamos desarrollada la videoconsulta. Así que la lanzamos en marzo de 2020. La demanda ha sido exponencial. Se multiplicó por 15 veces en esos meses y hasta final de año”.
Ventajas
Junto a la videoconsulta, el doctor Morcillo señala otras dos tecnologías. Una es la telemonitorización, que permite “el seguimiento de varias dolencias, su control remoto y la vigilancia del paciente de forma constante y en tiempo real”. Conectada a la aplicación de Sanitas y al historial médico del enfermo, supone la detección precoz de algún problema.
La otra es la inteligencia artificial y los chatbots. “Durante el Covid, ha habido casi un millón de conversaciones automatizadas. También se ha dado soporte psicológico online a 7.000 personas haciendo sesiones de mindfulness automatizadas”, cuenta. Todas ellas otorgan a la medicina digital una serie de ventajas: “Es mucho más certera y preventiva. Nos facilita el diagnóstico precoz y el seguimiento de muchas enfermedades y tomar decisiones con mucha más información. Y al paciente le facilita saber en todo momento cómo está para que se comprometa en el cuidado de la salud”, argumenta.
Yurrita añade otra ventaja que han descubierto en BBVA Seguros. “La digitalización aplicada a la salud es un elemento muy valorado. Incorporar en este entorno de salud digital un elemento de calor humano en la relación con el cliente enriquece y humaniza la manera en que nos relacionamos con ellos”, detalla.
Lo hacen, además, con productos que tienen en cuenta los problemas financieros por los que atraviesan muchas personas en estos momentos.Es lo que en BBVA se denomina “salud financiera”, con facilidades de pago e importantes descuentos. La respuesta de los clientes refuerza este itinerario. “Casi el 20% de las nuevas contrataciones de los seguros de salud de BBVA se hacen con intervención de los canales digitales”, asegura.
En Sanitas han trabajado para buscar soluciones digitales a los problemas de salud mental registrados con la pandemia. “El Covid no solo ha mermado nuestra salud, sino que hemos vivido unas situaciones delicadas emocionalnente”, reflexiona Ibáñez. Según datos de la aseguradora, las consultas de psicología se han multiplicado por 17 en 2020 respecto al año pasado.
La innovación de la compañía viene de la mano de productos como Mente sana. La ayuda de los psicólogos se produce de manera tanto remota como presencial. Relacionada igualmente con esta incertidumbre que ha provocado el coronavirus, Ibáñez menciona otra iniciativa de Sanitas, Data for good. “Se trata de acumular toda la información que tenemos de nuestros pacientes Covid y dársela a los científicos para que investiguen soluciones médicas”.
Iniciativas en marcha
Poner en marcha todas estas iniciativas y otras nuevas que aún están por venir requiere hacer frente a una serie de desafíos. Yurrita alude a un sistema sanitario eficiente, mayor colaboración a todos los niveles, mejorar la prevención y la personalización de la atención sanitaria, estar preparados para nuevos riesgos como los ciberataques y, por encima de todos ellos, la sostenibilidad. “Es un eje transversal que transita por todos los elementos de la sociedad. En BBVA es un objetivo de nuestra estrategia”.
Morcillo pone el foco en que “estos servicios digitales son realmente superútiles, incluso sin pandemia, para poder recibir atención médica en cualquier lugar, estés en una gran ciudad como Madrid o Barcelona o en la España vaciada, que no tiene la misma cantidad de recursos disponibles”. Su mirada se dirige, asimismo, hacia la sostenibilidad, recordando que “hemos aprendido cómo la degradación de nuestro entorno incide de forma directa en nuestra salud, y que para cuidar nuestra salud tenemos que cuidar también la salud del planeta”.
Ibáñez aboga por “reforzar el sistema sanitario” y que esté preparado para responder a las futuras pandemias. En su opinión, la digitalización ha venido para quedarse. Esto supone que “todas las organizaciones tenemos el reto de poder desarrollar soluciones digitales, siempre poniendo en el centro lo que dicen nuestros clientes y pacientes. Innovar con lo que nos dicen que necesitan y con lo que les podemos aportar más valor”, concluye.
Artículo publicado en El País