De pagar con el rostro a pagar con la voz. Así es la revolución del Payment Innovation Hub

Si 2019 fue el año del pago por reconocimiento facial, 2020 será el año del pago por voz en el Payment Innovation Hub, una alianza entre CaixaBank, Global Payments Inc., Samsung, Visa y Arval que cumple dos años de vida. A lo largo de este tiempo, el hub especializado en medios de pago y soluciones para comercio, ubicado en el Pier01 de Barcelona Tech City, ha desarrollado 52 propuestas que se han materializado en 16 proyectos.

Face to Pay, un sistema de pago por reconocimiento facial, fue uno de los grandes hitos del hub el año pasado. Se trata de una herramienta “muy potente”, que tiene posibilidades de “eliminar las fricciones” en los pagos, ha apuntado este martes Silvana Churruca, CEO de Payment Innovation Hub, durante la celebración del segundo aniversario del centro.

Durante nueve meses se desarrollaron pruebas pilotos en el restaurante Rodilla de Barcelona Tech City, en Viena, en Diagonal 405, así como en Nestlé Market, en Esplugues de Llobregat, ambos en la ciudad catalana. Estos tres proyectos fueron probados por 500 usuarios con una “alta predisposición” a utilizar estos medios de pago, según Churruca. “Hay un perfil nativo digital más predispuesto pero también existen otros perfiles que mostraron mucho interés”, ha subrayado.

La simpleza, la comodidad y la posibilidad de ahorrar tiempo son las razones que explican esta predisposición, tanto por parte de los clientes, como de los comercios. De hecho, según un estudio realizado a nivel estatal con más de 1.400 participantes, seis de cada diez usuarios son favorables a utilizar sus datos biométricos como método de pago. El 50 % de los que probaron esta tecnología lo adoptaron como su método frecuente de pago.

Aunque el avance de esta tecnología en Europa es mucho más discreto y lento debido a una regulación mucho más conservadora, que la de países como China. “Una gran parte del sector está esperando a ver qué dice el regulador y si facilita o no este tipo de tecnologías con otros fines diferentes a los que estábamos habituados”, ha asegurado la CEO de Payment Innovation Hub.

Pago por voz

Como ha adelantado Churruca, 2020 será el año de los sistemas de pago por voz. “Continuaremos lanzando pilotos”, ha asegurado. Para Manuel Orejas, director de marketing y business development de la compañía de renting Arval, gracias a esta tecnología será posible utilizar el propio coche “como una herramienta de pago”. 

El uso de determinada biometría depende del entorno. “Exploramos diferentes biometrías, vimos que la cara era lo que mejor funcionaba en entornos abiertos, la voz no era la mejor opción”, explica Churruca. Aunque también depende de las necesidades de cada usuario. “El pago por voz es una tecnología que puede aportar resultados muy buenos para determinados casos de uso y para determinados tipos de perfiles”, ha especificado.

En el caso de los conductores, este método puede ayudar a que no se distraigan. También es útil en el caso de perfiles no tan digitales, que se sienten más cómodos hablando con una máquina que interactuando con una serie de pantallas. O para personas con determinadas discapacidades. Sin embargo, en determinados entornos públicos, la voz no resulta el medio ideal porque no genera la misma confianza que la privacidad de una pantalla.

Un futuro centrado en el consumidor

El futuro de los pagos está aquí. Como ha señalado Eduardo Prieto, director comercial de Visa en España, “no tenemos que ir a Silicon Valley, ni a Singapur”. Y lo definen los consumidores. Por eso, este futuro demanda que la solución sea “sencilla y segura”, ha añadido Prieto.

El interés de los socios de este hub es que las soluciones no estén solo en mano de las grandes empresas. “Hay que llevarlas al pequeño y mediano comercio de una manera práctica”, ha destacado Joan Morlà, director general de Payments de CaixaBank. Uno de los objetivos para este tercer año es transformar la tecnología de pilotos a servicios reales para la gran mayoría de los comercios.

De acuerdo con Churruca, los pequeños y medianos negocios con los que trabajaron mostraron un gran interés por ofrecer herramientas tecnológicas que les permitan ofrecer experiencias diferentes.

La seguridad y privacidad de los datos son una de las principales interrogantes que plantean estas nuevas tecnologías. “Lo mejor es la transparencia. Se tiene que ser muy estricto para que el usuario esté informado de lo que se va a hacer con sus datos”, ha afirmado Morlà. Para Alonso, la biometría garantiza la seguridad de estos datos.

En este futuro los consumidores “deben poder pagar cuando quieran y como quieran”, ha enfatizado Mike Cottrell, vicepresidente de producto de Global Payments Inc. El consumidor final es quien “rompe las barreras”, sin él no funciona ninguna tecnología, ha añadido Arval.

Payment Innovation Hub es sin duda una apuesta de innovación abierta que combina la capacidad de cinco líderes del sector y busca sinergias entre diferentes miembros del tejido empresarial. Cottrell ha celebrado esta unión ya que “es muy difícil para las grandes corporaciones innovar desde dentro”. Para David Alonso, director de negocios de empresa de Samsung España, tener empresas de distintos sectores aportando su visión, “enriquece” el producto. Morlà coincide en que esta unión permite “contrastar las visiones de empresas tan diferentes”. Churruca destaca el entorno “confortable” que se ha generado a lo largo de estos dos años. “Hay una predisposición muy positiva a colaborar, no hay una competencia directa”.

Asimismo, el mundo de los pagos va más allá de los propios pagos. “Nuestra visión está centrada en los pagos pero nuestro enfoque es mayor, intentamos tener una visión holística, antes y después”, ha precisado Churruca.

El futuro de los pagos, liderado por el 5G, según Alonso, permitirá lograr el objetivo final de estas compañías: pagar de forma más sencilla.

Artículo publicado en innovaspain.com

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