Para entender bien qué es IPv6 primero es importante entender que es IP y por qué es tan importante. Básicamente el Internet Protocol, es el método que se utiliza en Internet para el envío y la recepción de paquetes (los datos que se transmiten en cualquier operación en la red).
Para que esta comunicación se pueda realizar entre un punto A y un punto B, cada dispositivo debe tener una dirección IP asignada. Las direcciones IP son únicas para cada dispositivo conectado directamente a Internet, podríamos decir que son como el DNI de los dispositivos. Gracias a estas direcciones los datos pueden viajar de forma bidireccional y llegar siempre al dispositivo correcto.
¿Qué es IPv6?
En la actualidad el Internet Protocol v4 (IPv4) es el protocolo predominante. Esta versión del protocolo fue el que vio nacer Internet y desde entonces se ha estado utilizando de forma ininterrumpida. El problema es que este protocolo tiene un límite aproximado de 4.294.967.296 de direcciones IP posibles, algo que parecía suficiente cuando se creó, pero que en en la actualidad se está empezando a quedar corto y empieza a ser muy necesario dar un salto a una nueva versión.
Es aquí donde entra iPv6, una versión actualizada del protocolo de Internet. No es el único cambio, pero sin duda el cambio más importante que incluye es que el límite de IPs posible es mucho mayor, concretamente alcanza las 340.282.366.920.938.463.463.374.607 direcciones posible. Esta cifra tan enorme y que resulta imposible de leer, representa unos 340 sextillones de direcciones de red (IPs) posibles.
Cómo son las direcciones IPv6
Las direcciones IPv6 están compuestas por 8 segmentos de 2 bytes cada uno, lo que suma un total de 128 bits. La representación suele expresar de forma hexadecimal y a diferencia de las IPv4, la separación de cada octeto se realiza con el símbolo de dos puntos (:) en lugar del punto (.) que utilizamos actualmente en IPv4.
Un ejemplo de una dirección IPv6 sería:
2001:0358:0004:00ab:0cde:8904:0007:0095
Pero se podría simplificar un poco, ya que igual que en IPv4 los ceros iniciales de cada octeto se pueden no incluir. Siguiendo esta posibilidad, la IP se vería así:
2001:0358:4:ab:cde:8904:7:0095
Además, en los casos donde haya varios octetos compuestos por ceros, se podría reducir más la expresión de la dirección IP utilizando un par de dos puntos (::)
En este caso, la IP:
2001:0:0:0:0:0:0:8
Se podría expresar como:
2001::8
Aunque es importante mencionar que esto solo se puede repetir una vez por IP. En caso de que entre el grupo de ceros haya otro número, se podría comprimir en el primer bloque, pero no en el segundo que se tendría que expresar con todos los ceros.
Como puedes ver, las direcciones IPv6 son muy diferentes a las IPv4. En esta versión del protocolo las IPs son de 32 bits y están compuestas por cuatro octetos expresados en números decimales y separados por puntos (.) entre ellos.
Un ejemplo de IPv4 sería: 80.39.120.36.
IPv4 vs IPv6, la importancia del cambio
Internet no ha dejado de crecer desde su creación y el número de dispositivos conectados es cada vez mayor. La popularización de los dispositivos móviles supuso un crecimiento enorme de dispositivos permanentemente conectados.
Además se espera un crecimiento exponencial de dispositivos conectados con el desarrollo del IoT (Internet de las Cosas). Electrodomésticos siempre conectados, domótica, coches conectados y muchos otros dispositivos que necesitarán tener una conexión permanente a Internet, muchos de ellos con una dirección IP exclusiva.
Debido a esto, el número de direcciones IPv4 en uso ha aumentando hasta prácticamente alcanzar los límites permitidos por el protocolo. Es por ello que dar el salto a IPv6 es algo bastante urgente, aunque parece que ningún operador está preparado para dar el primer paso.
En lugar de actualizarse al nuevo protocolo están tomando medidas para evitar este cambio como por ejemplo utilizar CG-Nat, un método para que muchos de sus clientes utilicen la misma dirección IP pública y así poder dar servicio a más usuarios con menos IPs.
Pero el mayor espacio de direccionamiento al disponer de más IPs no es la única ventaja que ofrece IPv6 frente a IPv4. Entre sus bondades está la mejora de seguridad gracias a la implementación de IPsec, algo que permite autenticación y encriptación a nivel de protocolo, algo que podría acabar con protocolos de seguridad como SSL que se han creado para paliar la falta de seguridad en IPv4.
La autoconfiguración es otra de las grandes ventajas de IPv6. En el primer caso dejaría obsoletos a servicios como el DHCP que conocemos actualmente. El propio protocolo incluye la posibilidad de autoconfigurarse y descubrir de forma autónoma la dirección que debe asignarse.
Características: IPv4 vs IPv6
Característica | IPv4 | IPv6 |
---|---|---|
Longitud de la dirección en bits | 32 bits | 128 bits |
Representación de las direcciones | Decimal | Hexadecimal |
Separador de octetos | Punto (.) | Dos puntos (:) |
Límite de IPs | 4.000 millones | 340 sextillones |
Autoconfiguración | No, solo configuración manual y a través de DHCP | Sí, configuración automática y renumeración de direcciones |
Cifrado | No compatible | Compatible a nivel protocolo |
Más tarde o más temprano todos los operadores deberán dar el salto a IPv6 y en este proceso es posible que algunos dispositivos muy antiguos no puedan seguir conectándose a Internet como lo hacen ahora. Pero como has podido ver se trata de un paso muy necesario para poder seguir avanzando y que tecnologías como el coche conectado o el IoT puedan seguir desarrollándose con fuerza y sin ningún tipo de limitación por falta de IPs para conectarse.
Artículo publicado en adslzone